Lanzarse a hacer una terapia regresiva, transpersonal o de sanación puede despertarte dudas. Si necesitas leer otras experiencias que puedan ser cercanas a la tuya, tienes testimonios específicos en cada una de las terapias, y algunos generales en esta página.
Cuando estamos mal buscamos enloquecidos alguien que nos cure, y no nos damos cuenta que el poder reside en nosotros mismos.
Nosotros somos los únicos capaces de curarnos, pero claro solos no sabemos y que mejor acompañamiento que la sabiduría de Laura.
Junto a ella hemos hecho un gran trabajo de sanación. Porqué cada cosa que pasa debe estar ahí por y para algo. Y no se trata de borrar los escenarios violentos para nosotros, se trata de ubicarlos de manera correcta. Y Laura te preparará para ello. Para ver cada cuestión desde el amor y no desde la rabia. Porque sólo se sana desde el amor. Gracias Laura. Gracias por ayudarme con este puzzle, gracias por ayudarme a ordenar mi alma desde adentro.
Un nuevo camino…
Hace años que buscaba la causa o el porqué de según qué comportamientos, tanto míos como de la gente. No podía comprender porqué me sentía invisible o tenía miedo a los hombres, porqué me enfadan los nudos o algunas fobias. Había hecho cursos, leído infinidad de libros y finalmente me llegó la terapia de vidas pasadas. Yo era muy incrédula pero se me ha abierto un nuevo camino. Doy las gracias a Laura, porque desde el primer momento me explicó en qué consistía la terapia de vidas pasadas y me transmitió tranquilidad y seguridad en todo momento. He experimentado cosas imposibles para mi razonamiento, tanto físicas como sentidas y entendí otras sin saberlo. Mi vida ha cambiado y cuando me encuentro en momentos repetitivos, ahora me río, porqué sé de donde vienen y puedo afrontarlos desde otra perspectiva. Recomiendo esta terapia tanto si la necesitas como si tienes curiosidad y ganas de mejorar como persona. Me llevo a Laura como amiga para siempre y sé que, aunque estoy lejos, volveremos a vernos.
La terapia regresiva es un súper poder.
Llegué a la primera sesión perdido. Pero cada sesión que tenía con Laura me ha permitido encontrarme a mí mismo poco a poco. Poder viajar a otras épocas, a otras vidas, es un súper poder que desconecía que tenía y he descubierto con Laura. Cada regresión es un paso adelante en mi crecimiento espiritual, que me ayuda a entenderme mejor y disfurtar de mi vida como nunca antes lo había hecho. Gracias Laura.
Recuerdo una terapia regresiva increíble,
una experiencia única que me conectó con mi verdadero yo mostrándome la única verdad de que soy energía y un ser de luz. Pude atravesar el cuerpo físico y sentir esa luz en su totalidad. Algo difícil de explicar, pero un viaje al interior que no olvidaré.
La voz y las palabras de Laura me guiaban y alentada por la confianza que me transmitía, me dejé llevar por la regresión.
“Ella es así, lo conseguirá siempre porque ese es su don: ayudar”; (pensé) y así fue. Su paciencia y compromiso con mi trabajo personal derribó todas las barreras que pudieran existir y logramos dar con el objetivo de las sesiones de una manera sumamente sencilla y fácil, cosa que he de admitir, me sorprendió gratamente. El acompañamiento de Laura siempre ha sido incondicional. Es por este motivo que estoy infinitamente agradecida de haber coincidido con ella en esta vida (seguramente, una vez más). Gracias por ver a las personas más allá de lo que otros normalmente ven. Y sobre todo, GRACIAS, por ayudarnos a cada uno de nosotros con esa forma tan íntima y personal de hacerlo. De corazón, gracias.
Quería hacer terapia regresiva y me dio seguridad el hecho de que estuviera recomendada por el Instituto Español de Terapia Regresiva.
Laura es una persona que te transmite paz, ternura… ¡Para que una terapia funcione necesitas encontrar la terapia adecuada y que el terapeuta te sepa acompañar en todo el proceso, y no pude encontrar mejor camino!
¿Qué me aportó la terapia regresiva? Desde que era niña, para mí la vida no tenía sentido y estaba instalada en una profunda tristeza (sin haber pasado nada significativo que me hiciera pensar que podía venir de allí). Gracias a la terapia regresiva pude entender cuál era el origen y gracias a ello, darle la vuelta y vivir con alegría y con esperanza.
Pude entender también por qué sentía odio, rencor y desconfianza hacia una persona en concreto (sin haber pasado en esta vida nada tan grave que justificara estas emociones tan intensas). Gracias a ello mis emociones se calmaron, perdoné lo que había sucedido en vidas anteriores y pude ver todo lo bueno que me había ofrecido en esta vida. Aparte de hacer terapia regresiva con Laura, también me han sanado sus manos.
Después de recibir terapia Gestalt durante dos años me di cuenta de que había cosas que aún no estaban en su sitio
Mi terapeuta me recomendó el primer libro de Brian Weiss, y me gustó tanto que me compré todos los siguientes. Definitivamente sentí que eso era lo que necesitaba. El día de la entrevista con Laura supe que muchos de mis problemas se iban a solucionar. Mi padre había muerto hacía poco más de un año, pero hacía 13 años que no me hablaba con él. No se portó bien ni con mi madre, ni con mis hermanos, ni conmigo. Siempre me pregunté por qué ¿Por qué a mí? Gracias a la terapia regresiva vi muchas vidas vividas con él, en situaciones muy diversas, y logré entender que mi padre vino a enseñarme la más dura de las lecciones: El perdón. Cuando ves de lo que has sido capaz en otras vidas, te vuelves más humilde y comprensivo. Empiezas a ver la vida de otra manera, sin miedo a morir, sin miedo a equivocarte, sin miedo a seguir aprendiendo. Y todo esto no sería posible sin alguien que te sepa guiar y lo más importante, sin alguien que te apoye en todas esas sesiones en las que acabas llorando y necesitas que te sostengan. Laura ha sido para mí, cómplice, guía, maestra y apoyo ante todo. Sin su paz y su amor, no habría podido sanar mis heridas. No dudéis en empezar este viaje, será el mejor de vuestra vida.
Quería darte las gracias por la sesión de sanación.
Me quedé tan relajada que desconecté total. He dormido como una bebé y me ha sentado genial. Mil gracias
Con la Terapia regresiva he perdido el miedo a la muerte.
Esto me ha ayudado en el momento de la muerte de mi padre (poco después de acabar mi proceso de terapia). Saber que siempre vamos hacia la luz y recordar la paz y la tranquilidad que yo sentí en cada ascensión hacia la luz, me ha servido para enfrentar con tranquilidad la muerte de mi padre, sabiendo que él también iría hacia la luz y confiada en que su guía lo acompañaría. Quizás estemos solos en la tierra, pero no tengo ninguna duda de que estamos acompañados de ángeles y almas.
Entender que nosotros escogemos la familia y la vida que necesitamos para recordar y aprender quienes somos, me ha permitido aligerar el peso de la mochila y responsabilizarme de cosas que antes no veía.
La consulta inicial fue por un tema de prosperidad, pero he descubierto que arrastraba culpas después de tantas y tantas vidas, que yo me seguía culpando e impidiendo estar bien. Perdonarse y perdonar a los demás no siempre es fácil, pero he podido dar un paso adelante.
Revivir la vida de un hombre bueno (supongo que un cátaro) me ha hecho recordar el símbolo de la cruz y VIVIR a Dios de una manera que nunca antes habría creído posible. No soy creyente y hace años que no voy a la iglesia, pero mi vivencia y el hecho de poder recordarme en la vida de este hombre me ha llevado a una verdad que a veces olvido: “Si no es por AMOR nada tiene sentido, si no es con AMOR nada vale la pena”.
Gracias infinitas por la experiencia que obtuve de la regresión.
Me sirvió para ponerme en sintonía con mis deseos más profundos. Pude entrar en estado de relajación profunda con mucha facilidad, confiando que estaba en buenas manos contigo al otro lado; tu voz calma y tu sabiduría me han guiado hasta donde necesitaba llegar. Estoy feliz, ya que las decisiones en mi vida han tomado un rumbo claro, y mi actitud ha mejorado debido a la confianza que adquirí en este reencuentro conmigo misma. Agradezco que seas mi guía en este camino del auto-reconocimiento. Nos veremos pronto, he descubierto un mundo en mí.
A mis 41 años había probado muchos tipos de terapia diferentes y había hecho bastantes avances, pero sentía que iba muy lentamente y que había ciertos rasgos muy profundos que me acompañaban y que no podía desatascar en mi vida. ¡Cuánta razón tenía, nunca hubiera podido hacerlo en esta vida!
Cuando conocí a Laura, sabía que hacía terapia regresiva y siempre me habían dado respeto las terapias tan profundas y tan desconocidas para mí. Sinceramente, no creía en otras vidas. Pero iba pasando el tiempo y me iba acordando de Laura y la terapia regresiva, así que unos años después decidí iniciar la terapia. Y supe que había acertado. Laura me acompañó y me guió, con mucho respeto, humanidad y amor por una parte de mí que desconocía completamente.
Yo tenía grandes bloqueos para relacionarme con los demás profundamente, tanto a nivel de amistad como de pareja, y me había acostumbrado a estar emocionalmente sola. Soy una persona muy sociable y conozco a muchísima gente, caigo bien enseguida, pero siempre me relacionaba desde mi parte superficial, cuando alguna relación se volvía más profunda desconectaba y pasaba a otra cosa.
Me había acostumbrado a estar sola, viajaba sola, hacía deporte sola… Creía que me iba muy bien así, pero a veces sentía un profundo vacío interior que me pesaba. También tenía un profundo sentimiento nómada de no querer echar raíces en ninguna parte y de querer vivir en muchos sitios. Sentía que, si echaba raíces en un sitio, me estaba perdiendo todo lo que podía llegar a vivir en los otros, y eso me creaba un gran desasosiego interior. Incluso llevaba años con mis maletas en la entrada de casa y no le daba ninguna importancia al hecho de que estuvieran junto a la puerta de entrada. No conseguía ordenar mi casa, a veces lo intentaba, pero el desorden siempre me superaba. Ahora sé que era el reflejo de las piezas emocionales que no lograba ubicar en mi vida.
Gracias a la terapia regresiva, pude entender de dónde venían todas estas cosas y con mucho amor, sanarlas y dejarlas ir, porque en otros momentos y en otras vidas me sirvieron, pero en esta vida no tenían sentido y me entorpecían. Ahora mi casa está ordenada, mis maletas están en una habitación al fondo de la casa, digo que no cuando es necesario, ya no me da miedo mostrarme como soy y no huyo a la primera de cambio. ¡Incluso he tenido una primera cita amorosa! Sinceramente, gracias Laura.
La regresión ha acabado siendo una de las experiencias más extraordinarias de mi vida.
No solo ha sido enriquecedor, sino sanador en muchos aspectos de mi vida. Más de los que jamás hubiese podido imaginar. Me ha ayudado a sanar tantas heridas, a comprender tantas cosas sobre mí misma y sobre el motivo de mi existencia que, por fin, tengo la sensación que todo, absolutamente todo, ha empezado a tomar el lugar que le corresponde.
Descubrir una parte de los viajes que ha hecho mi alma, mediante la terapia regresiva
me ha permitido revivir emociones que todavía hoy me afectaban. Comprender el origen de estas sensaciones ha sido une experiencia enriquecedora y, sobre todo, profundamente curativa. Gracias al acompañamiento de Laura, sensible y atento, he podido conocerme más, integrar luces y sombras y resurgir más valiente y más de acuerdo con mi esencia. Gracias de todo corazón.